En el ámbito empresarial puede darse un desconocimiento respecto a la forma de proteger la información, uno de los activos más valiosos de la empresa.
La gente puede pensar que su equipo informático protegido con una contraseña que impida el acceso a sus datos es sinónimo de seguridad, pero la protección con contraseña es muy diferente al cifrado.
Pero entonces, ¿Qué es exactamente el cifrado y en qué se diferencia de las contraseñas? ¿Por qué debería cifrar mis datos? ¿Cuándo debería usar cifrado?
CONTRASEÑAS
Cuando los datos están protegidos con contraseña, es como si cogieras todos tus datos que quieres proteger, los almacenaras en una caja y la cerraras con un candado con un código de seguridad.
El problema viene cuando esa caja de seguridad no es lo suficientemente fuerte y alguien logra acceder a ella, esa persona se encontraría con todos tus datos a su disposición.
El ejemplo más sencillo de datos (más o menos relevantes) protegidos con contraseña es nuestro propio ordenador. Pero por todos es sabido que una persona (generalmente con máscara y capucha oscura) con los conocimientos y herramientas necesarias se podría llegar a saltar esa contraseña y tener acceso a todos tus datos (aplicaciones, documentos, correo, etc). Otro método un poco más rudimentario, pero igualmente efectivo, sería hacerse con tu disco duro de forma física, si alguna persona no deseada llegara a tenerlo, sería tan fácil como conectarlo a otro equipo y podría llegar a tener acceso a todos tus datos nuevamente.
CIFRADO
Cuando los datos se cifran, es como si cogieras la misma caja de seguridad del ejemplo anterior, pero en vez de introducir todos los datos directamente, esta vez vamos a coger los datos, los pasaremos por una destructora de papel, los desordenaremos bien y los introduciremos de esta forma en la caja con el candado con su código de seguridad.
En este caso, si alguien lograra acceder a ella, se encontraría con todo pequeños trozos de datos desordenados e indescifrables por lo que le sería de poca utilidad. Aquí lo importante sería el código de seguridad, el cual una vez introducido, como por arte de magia, haría que se volvieran a ordenar todos los datos y volvieran a su forma original, quedando éstos completamente legibles.
Gracias a esto, en el mismo entorno que en el ejemplo anterior y que alguien consiguiera hacerse con nuestro disco duro (esta vez cifrado), de forma física, al conectarlo a otro equipo no llegaría a ver nada, ni el propio sistema operativo llegaría a arrancar.
¿Cuándo debería cifrar?
El cifrado agrega una capa adicional de seguridad a sus datos. Entonces, ¿deberías cifrar tu disco duro? Respuesta rápida: Sí.
Cada uno pone el precio a sus datos, pero al ser un proceso tan sencillo, la recomendación debería ser siempre cifrar y más si los dispositivos son portátiles.
¿Cuál es el riesgo al cifrar?
El mayor riesgo del cifrado, aunque suene raro, es que te excedas en seguridad. Si el cifrado es con un algoritmo y contraseña complejos, como en principio debería ser, y se olvidara o perdiera la contraseña, nos quedaríamos con unos maravillosos datos ilegibles e irrecuperables, no existe ninguna segunda opción u oportunidad de recuperarlos a no ser que dispongamos de una copia de seguridad sin cifrar de esos datos.
¿Cómo empiezo a cifrar mis datos?
La forma más sencilla de empezar a cifrar nuestros datos es utilizar las herramientas que traen los propios sistemas operativos.
La herramienta de cifrado que trae Windows en sus versiones profesionales es BitLocker, con la cual es muy fácil cifrar nuestra unidad de disco duro o unidad externa.
En MacOS la herramienta recibe el nombre de FileVault y está disponible para todos los usuarios de este sistema operativo.
En móviles Android también se puede cifrar el terminal o incluso la tarjeta de memoria microSD, si la tuviera, a través de los propios ajustes.
Cualquier empresa, sobre todo, si sus empleados tienen dispositivos portátiles que se utilizan fuera de ésta (portátiles, móviles o tablets, etc), debería tener un sistema de cifrado para garantizar la seguridad de su sistema y evitar posibles ataques que le puedan perjudicar, poniendo en peligro sus datos, pero aún más importante, los de sus clientes.
Si quieres saber más sobre la protección de datos no dudes en contactar al equipo de EON Transformación Digital. ¡Estaremos encantados de asesorarte en lo que necesites!